¿Resoluciones, metas personales? Realmente valen la pena

¡Hola, Hola Jevas!

Estamos en el penúltimo mes del año, y personalmente comienzo a sentir la nostalgia de otro año que se va. Son 365 días de los cuáles tenemos presente muchos recuerdos, quizás almacenados en nuestras historías de Facebook o alguna red social. Veámoslo de esta manera el año se va corriendo, entre los post de “¡Bienvenido mes sorpréndeme!” y los “me gustas” que regalas todas las noches al descansar luego del trabajo. ¿Realmente quisieras pasar la vida así? Díganme viejita pero comienzo a entender que si la vida se va tan rápido ¿por qué no vivirla con propósito? Hoy quiero compartir contigo los porqués de fijarse metas personales.

Metas para qué te quiero

Si llegaste a este punto, seguramente dirás “¿Para qué fijarse una meta y objetivos en la vida si solo puedo seguir viviendo el día a día?” Bueno si, puedes seguir viviendo tal como lo haces ahora, pero entonces te pido no te lamentes cuando veas que alguien en tu círculo cercano alcanzó un logro más.

El mayor problema es que envidiamos en otros lo que quisiéramos hacer con nuestras vidas. Entonces ¿para qué quiero las metas? ¡Sencillo, porque te ayuda a organizarte! Una meta es la razón por la cual hace meritorio vivir 365 días. No te estoy diciendo que si no tienes metas- no vale la pena vivir, léeme bien, te estoy diciendo que para vivir intensamente debes mantenerte motivado a través de propósitos.

Cuando somos niños nuestra meta es terminar nuestros estudios. De adultos nos enfocamos en trabajar tanto que se nos olvida continuar soñando como niños tras una meta. Volveré a preguntarte ¿vale la pena vivir sin metas?

Las metas no son una ciencia

Cada vez que escucho decir “yo no hago resoluciones” en mi mente corren muchísimos memes. Es que esa frase es más que un chiste. Porque inconscientemente te planificas y haces cambios, pues esto es una meta, una ¡resolución! Una meta no tiene porqué ser algo complicado. Ya descubrieron la luna ¿para qué complicarse tanto?

Tu meta debe ser real. Soy fiel creyente de que los pequeños objetivos son como la gasolina para llegar a ese propósito mayor. Si bien es cierto que las historias de Facebook nos recuerdan lo ingenuas (por no decir otra palabra) que nos vemos diciendo en Enero “1 de 365 oportunidades”, “diseñando mi nueva yo” pero a fin de año terminamos como este meme de Molinerd.

Pues creo que es momento de reírte de tu pasado y escribir una nueva historia- de forma REAL. Tus metas personales no tienen que ser una ciencia. ¡Back to basic! Analízalo, con solo leer las historias de grandes empresarios como Sophia Amoruso #GirlBoss, Steve Jobs #apple y Larry Page & Sergey Brin #google te darás cuenta que la consistencia fue la gasolina que los mantuvo a su meta, o sea ¡los pequeños objetivos!

Ya te expliqué para qué sirven las metas, ahora entendimos que no es una ciencia, pues vayamos a los porqués.

Por qué #1

Porque vivir estancada año tras año en lo mismo no es vivir a plenitud.

Por qué #2

Para que el miedo no te paralice, aniquílalo logrando pasos en silencio.

Por qué #3

Porque naciste para evolucionar no a echar raíces.

Por qué #4

Porque detrás de un celular viendo como otros viven lo que quieren no lograrás tus metas.

Por que #5

Porque lo que digan otros de ti no define hacia donde vas.

Por qué #6

Porque tienes hijxs a quien demostrarles que en esta vida se viene a luchar.

Por qué #7

Porque mereces un futuro digno. Y que en ese futuro mires hacia atrás y digas ¡que bueno que lo logré!

¿Seguimos? Creo que hay infinidad de razones por las que creo es importante fijarse metas personales.

Te invito a que dejes la ciencia atrás, pienses en el ahora ¿a tu edad te sientes realizada? ¿No? Pues nunca es tarde. Nunca hay un límite cuando se puede seguir soñando. Necesitas vivir con algo más que ver pasar las 8 horas en el trabajo o los 30 días del mes.

Creo que mereces vivir con una celebración cada tres meses porque hiciste una pequeña victoria y que al llegar al penúltimo mes del próximo año llores de felicidad y no de arrepentimiento.

Xoxox,

Steph